Los relaves son un subproducto inevitable del proceso minero, que requieren de una gestión exhaustiva para proteger a las comunidades y el medio ambiente. Las fallas recientes en instalaciones de almacenamiento de relaves (TSF) han llevado a una mayor supervisión y la implementación del Estándar Mundial de la Industria para la Gestión de Relaves (GISTM), promoviendo mejores prácticas de gobernanza. Es imperativo identificar nuevos métodos y tecnologías para gestionar los relaves. Con ello, se desarrolló una solución; la planta de tratamiento de relaves mineros es una propuesta sólida, práctica y económica a escala, minimizando cualquier aumento en la complejidad operativa de la instalación. Consiste en un sistema de disposición de relaves que, mediante el uso de tecnologías, permite una mayor recuperación de agua, mayor compactación y estabilidad de la superficie y una rápida remediación ambiental del terreno.